domingo, 9 de enero de 2011

Análisis de la realidad cultural y el desarrollo del sector cultural.

Haciendo un repaso de la lectura “Metodología para estimar el nivel de desarrollo sostenible de territorios” podemos resaltar algunos puntos relevantes como las que mencionan que el desarrollo sostenible DS fue visto en sus inicios por la Comisión Bruntland. Después se pensó en el desarrollo rural sostenible DSR, pero en el camino sean estudiado algunas perspectiva de corte ético y ambiental, ya que el desarrollo sostenible plantea algunas de las necesidades como: a) la vida humana pueda continuar indefinidamente; b) las individualidades humanas tengan la posibilidad de crecer y multiplicarse; c) las particularidades culturales puedan sobrevivir; d) las actividades humanas se procesen dentro de límites que no pongan en peligro la diversidad, la complejidad y el sistema ecológico que sirve de base a la vida. De ahí que la sostenibilidad haga referencia a factores de orden sociocultural, económicos, ambientales y político–institucionales.

Si la economía ambiental es vista con un enfoque de acceso a las posibilidades, entonces, el bienestar entonces se mide por el acceso real que tengan las personas a las oportunidades, con un enfoque de acceso a las posibilidades. El crecimiento económico no es sinónimo de desarrollo. Por eso, el fomento de las actividades productivas debe ir acompañado de políticas que permitan la distribución de los beneficios entre todos los miembros de la sociedad.

El desarrollo rural sostenible DRS es un enfoque territorial de hecho, el medio rural se ha poblado de múltiples actividades productivas no agrícolas, tal como la producción de artesanías, el turismo rural, servicios ambientales y un sinnúmero de servicios de apoyo a los anteriores y a la producción agropecuaria. Ello demuestra como la población rural ha modificado sus estrategias de sobrevivencia, diversificando fuentes de empleo e ingresos y, de paso, transformando también el perfil de los territorios rurales. Surge la necesidad de buscar perspectivas que expliquen mejor las nuevas condiciones del medio rural que cobran forma en la formulación de un enfoque sistémico e integral, que considera tanto los factores endógenos como los factores exógenos relacionados con el desarrollo de las zonas rurales.

Esta visión se conoce como desarrollo rural sostenible con enfoque territorial (DRSET). Por su parte el enfoque territorial enfatiza la dimensión local, el territorio, como unidad de planificación y gestión, necesariamente articulando lo local y lo nacional. La perspectiva territorial del desarrollo rural sostenible busca formular una propuesta centrada en las personas y afianzada en los puntos de interacción entre los sistemas socioculturales y los sistemas ambientales.

La cohesión social y la cohesión territorial, a través de los objetivos del enfoque territorial y el proceso paulatino de integración espacial de los territorios del país con una gestión y distribución balanceada de los recursos es que se alcanzara el proceso paulatino de integración espacial de los territorios de un país. La posibilidad de fundar la cohesión social sobre la base de la cohesión territorial le confiere al desarrollo rural una orientación más pragmática y apegada a la realidad de los procesos económicos, sociales, culturales, políticos y ambientales que rigen el destino de las naciones.

Sin embargo, para construir esos mecanismos, es necesario contar con la participación de socios estratégicos o actores sociales que apoyen la puesta en marcha de las políticas de desarrollo rural sostenible. Desarrollo rural sostenible con enfoque territorial adopta un tratamiento sistémico e integral (multidimensional e intertemporal) de la realidad en que se desenvuelven los pueblos.

La Dimensiones del Desarrollo Rural con Enfoque Territorial , El desarrollo se concibe como un proceso multidimensional e inter-temporal, enmarcado en una cuadriga cuyos ejes son la equidad, la sostenibilidad, la competitividad y la gobernabilidad. El espacio de interacción entre las dimensiones está representado por la esfera y se define como el “espacio de desarrollo sostenible”.

La Dimensión Sociocultural En el centro de la discusión del DRSET se encuentra el ser humano, su organización social, cultura, modos de producción y patrones de consumo. Proceso de fortalecimiento de sujetos, grupos y organizaciones para que puedan constituirse en actores sociales y consolidarse como tales. La población local debe comandar su propio proceso de desarrollo y acoge la diversidad cultural inherente a los grupos humanos como el potencial para satisfacer el bienestar común. Los aspectos económicos de esta dimensión se enlazan precisamente con la capacidad del ser humano para utilizar y combinar los factores de producción.

La Dimensión Económica se relaciona con la capacidad productiva y el potencial económico de los territorios rurales para generar los bienes y riquezas necesarios para el presente y el futuro, de sus habitantes. Las relaciones económicas y productivas de las unidades territoriales son tan importantes como las que se generan en los mercados, pues ambos afectan y modifican las tendencias productivas tradicionales, p.ej. globalización y calidad de productos.

La dimensión Político-institucional tiene como prioridad la gobernabilidad democrática y la participación ciudadana. Se debe considerar la estructura y el funcionamiento del sistema político (nacional, regional y local) ya que este es el nicho para tomar decisiones sobre el modelo de desarrollo que se desea seguir. Podría mejorar al involucrar al sistema institucional público y privado, a las organizaciones no gubernamentales y a las organizaciones gremiales y grupos de interés, entre otros.
Es necesario recordar que, tanto el diagnóstico, como la gestión de estrategias de DRSET deberán tomar en cuenta el llamado “clima político” y esto debe ser considerado al momento de formular estrategias de desarrollo.

Políticas Públicas para el DRET El enfoque territorial busca desplazar el eje articulador de las estrategias de desarrollo rural del ámbito del proceso productivo al ámbito del territorio. Se busca,
entonces, pasar de la formulación de políticas que privilegian una visión sectorial de la realidad a políticas que se centran en el “lugar” y que privilegian las múltiples dimensiones que componen
un espacio. A través del establecimiento de políticas diferenciadas según el contexto. La meta del desarrollo es acelerar la dinámica de los territorios y de los actores rezagados e inducirlos a un nivel superior de desarrollo. La cooperación local y la corresponsabilidad en la planificación y la gestión del territorio se entrelazan con El enfoque territorial que supone una forma particular de organización de los procesos de desarrollo.

Se espera poder entrelazar al fin la redefinición del papel del estado con la provisión de bienes públicos, la dirección de la economía y la construcción de la democracia con la construcción de la institucionalidad. Todo esto nos lleva al pensar en que si en nuestra nación se elevan los índices de ventas pero no se elevan los niveles de microeconomía la es por que andamos mal en el sistema de distribución social pero si se viera a la cultura como un ente de ayuda al crecimiento social tal vez así nuestro desarrollo simbólicamente crecería amalgamando no solo en lo espiritual buscando la gratificación básica y el sentido de ser cultural es decir “quién soy” y “cuáles son mis expectativas” sino que también potencializaría la reivindicación identitaria diciéndonos que todos los que hacemos la diferencia ante la globalización centrando en la diversidad cultural hacemos de la cultura un factor fin de desarrollo, construyendo así un factor común con la económica y la cultura.

El reto que yo veo es que se pueda dejar de ver desde la economía como Némesis a la cultura y el desarrollo ya que aunque la empresa privada y el mismo gobierno no lo reconocen o aun no lo hayan logrado ver que el sector artístico y cultural está alcanzando un importante crecimiento en los núcleos y refiere a su vez en el resto de sectores de la creatividad, derechos de autor, servicios culturales demostrando así la importancia del patrimonio cultural.

En sus dimensiones económicas debemos siempre de recalcar que la cultura debe de reconocerse como un recurso para el desarrollo, generador de capital social y bien estructurada es sinónimo de economía ya que el desarrollo cultural es un binomio de racionalización de recursos que refieren a la construcción del ser humano.

A pesar de todo esto no debemos olvidar que aun existen necesidades culturales materiales y simbólicas, viendo desde el punto de vista del desarrollo clásico que se enfoca más en la acumulación de bienes y hasta que estos sean satisfechos se podrá pensar en la cultura es un impase muy común con unos posicionamientos de temas de desarrollo versus la cultura.

La cultura puede convertirse en un recurso económico a través de procesos de micro-emprendimientos al desarrollar el recurso cultural hasta verlo en un producto, bien o un servicio ya desarrollado, si con la cultura logra que los micro-emprendimientos se conviertan en subproductos y el proceso de la economía se puede hacer de los recursos naturales como opción para desarrollar sus vidas, el ser humano es cultura en esencia y lo que hace se adapta como bien y la economía centralizando el mercado, sería el mejor productor de servicios económicos rentables generando economías de mercados mixtos de esta manera las formas de organización económica darán las mejores formas del desarrollo.

Debemos de vincular más a la cultura y el desarrollo pero diferenciando que el desarrollo suele enfocarse en el economicismo reduciendo así al desarrollo a la visión económica dejando a un lado el efecto intangible del arte y la cultura sin la dimensiónalizacion que debería tener, pero lo que nosotros demos mostrarles que entre más desarrollado este el ser humano en sus dimensiones será más productivo y competitivo dando así un desarrollo integral.

El desarrollo de puede conseguir como un proceso de integración en el cual sus miembros aportan valores dirigidos al aumento de capacidades individuales, donde se elevan la posibilidades de desarrollo a las personas, la cultura podría verse como un capital en la medida que asociamos todo el cumulo de bienes materiales o inmateriales que posee una persona o su comunidad.

Viendo al capital social como una expresión que incide en el desarrollo con los grados se asociación que se tenga entre las instituciones públicas y privados si este se encuentra en un nivel de poca confianza habrá un pobre sentido de nación e identidad, siendo esta mas enfocada a lo local, en la práctica es difícil lograr confianza mutua y concertación en bienes comunes entre las comunidades, empresa probada y el gobierno.

Como conclusiones deberíamos de volcar nuestros objetivos de trabajo un poco más al arte y la cultura tal como nos lo siguiere el informe de nuestra diversidad creativa, viendo a la cultura como un medio fin para alcanzar las medidas de desarrollo.

El desarrollo ha podido evolucionar de conceptos economicistas a conceptos más humanistas con términos de sostenibilidad en la cultura en la cual el desarrollo tiene un doble papel de sustentabilidad económica y cultural. La innovación es vital para el planteamiento de conceptos de desarrollo, dejando de ver a la cultura como un obstáculo lograremos alcanzar un desarrollo integral económico.

Para considerar la relación entre cultura y desarrollo hay que hacer mas reivindicaciones de la diversidad y las identidades culturales ayudando en la construcción de paradigmas que aten a la cultura y al desarrollo teniendo así al alcance los intercambios culturales nacionales.

No solamente se necesita un modo de desarrollo sino debe de ser parte de la cultura propia olvidando adaptar formulas que funcionaron en otra región y creando la propia en cada una de las comunidades, así se avanzara en una idea de ciudadanía cultural que planteo oportunidades y capacidades en el que se construya su proceso de desarrollo, cuando al fin valoremos la cultura como fin de desarrollo y que este arraigado valorando la identidades nacionales entendidas como un proyecto común la cultura.

LA IMPORTANCIA DEL CAPITAL SOCIAL EN LA CULTURA

Haciendo una mención al marco referencial en el políticamente nos encontramos sobra mencionar que se nota un marcado contraste o hasta sesgo de lo bonito que pintan el panorama en la mosquitia hablando de su IDH del PEA y otras cosa como que tiene el quinto mejor nivel de en calidad de vida, salud y educación cuando se pueden comentar algunos aspectos más visiblemente realistas y relevantes como el hecho que el 80% de la población se encuentra en situación de pobreza, hay una limitada actividad en lo que al comercio se refiere, existe una barrera idiomática hacia al español que se percibe en el hecho que solo aquellas personas que han recibido estudios secundarios lo manejan propiedad, su ingreso económico básico es la pesca e ilícitamente otros casos salen del narcotráfico, tiene muy marcadas sus ideas de superchería religioso mística o de hechicería, en su mayoría el departamento es pantanoso lo que dificulta la comunicación y construcción de carreteras al grado que existen poblados totalmente des-comunicados, existe una elevada población de origen nicaragüense, elevados índices de buzos muertos, lisiados y nadie se interesa en ellos.

Este año en el turismo se está levantando económicamente poco a poco y atendiendo la demando de visitantes lo mejor que se puede después de la baja del mercado de visitantes que dejara la crisis mediática a raíz de la inestabilidad en seguridad que dejara el golpe de estado, se le apuesta a la mejora del mercado y se requiere que recuperarnos las afluencias turísticas previas de las secuelas que dejo la crisis que crearon los políticos de nuestra amada Honduras y ellos a diferencia del sector eco turístico nunca sufrieron.

Por qué en La Mosquitia existe un importante capital social. Para mí el capital social de La Mosquitia está representado globalmente por su diversidad étnico-cultural en la que logran cohabitar más de cinco pueblos indígenas cada uno manteniendo tradiciones y lengua no hay discusión en ello, paro también en sus conocimientos ancestrales, tradicionales relacionados directamente con el uso responsable y respetuoso de los recursos naturales.

Al hablar de cómo se expresa el capital social en la cultura; podemos decir que existe en La Mosquitia un importante capital social por los conocimientos de la naturaleza y el ambiente que ellos poseen y que nosotros no valoramos por nuestra tendencia de vida consumista. El capitulo ha tocado un tema muy importante que yo creo que debería ser enfocado un poco mas desde el punto de vista institucional o quizás hasta gubernamental. Para las y los miquitos el bosque es la vida y para los ganaderos el bosque es un obstáculo para establecer sus ganaderías.

Corremos un riesgo en lo referente a la Importancia de valorar la diversidad cultural si no se valora la importancia del capital social cultural se perderá la lengua que es la única manifestación viva de nuestra herencia. Tenemos mucho que aprender de nuestros pueblos étnicos y principalmente en su relación con los recursos naturales y su forma de vida de subsistencia que deja una huella ecológica menos profunda que el resto de los pobladores que viven en zonas urbanas. En conclusión se requieren de más trabajos en el fortalecimiento de la cultura indígena mosquita en cooperación con demás ejercicios democráticos participativos e incluyentes.